Plaza del Carmen
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La Plaza del Carmen se ha convertido en lugar sui gneris por sus esculturas de personajes locales, sus jarrones y sus bancos. Precisamente, en uno de esos bancos conocimos a Norberto Subirats Betancourt, octogenario camageyano a quien Martha inmortaliz a travs de la escultura de El lector sentado en un taburete de barro y marmolina molida. Un da del ao 2002, la autora del Conjunto escultrico descubri al anciano leyendo el peridico cerca de la Plaza. Recuerda el seor que tuvo que modelar durante un mes, en el que permaneci sentado varias horas diarias sobre una plataforma de madera. Para l es lo ms grande que le ha podido suceder en la vida. Cada da lo interpelan sobre la experiencia turistas de California, Los ngeles, Rusia, Espaa y, por supuesto, de su Cuba querida. El seor que interpret al Carretillero falleci hace un tiempo, pero sus vecinos siempre lo recordarn cada vez que pasen por el lado de la escultura. Los novios y las chismosas no retratan a nadie en particular, son la fusin de varias personas de la comunidad. Una colega le pregunta a Martha por qu son tres chismosas frente a una silla vaca. La escultora, sonriente, explica que con la silla quera iniciar una leyenda y lo logr. Hoy muchas personas se sientan en ella y piden un deseo con la esperanza de que se lo concedan. La silla ha devenido smbolo de los sueos y esperanzas. Las chismosas no siempre fueron obras de gran tamao. Con esta pieza en pequeo formato Martha obtuvo un importante premio otorgado por la UNESCO durante una de las ediciones de la Feria Internacional de Artesana, Fiart. A partir del lauro, la Oficina del Conservador, a propuesta del escritor Roberto Mndez, le propuso realizarlas en gran escala para su emplazamiento en la plaza. Ya las esculturas de Martha no sern de barro, un elemento fundamental para la identidad de los principeos por su importancia en la construccin de viviendas y la confeccin de tinajones, ladrillos y techos de tejas. Este conjunto escultrico le ha dado fama internacional a la Plaza del Carmen. Por eso las esculturas fueron ser fundidas en bronce para que perduren por los siglos de los siglos y sigan dndole a la plaza un atractivo nico. Esas esculturas fueron emplazadas en las proximidades de la Iglesia del Carmen, joya arquitectnica del Camagey, por constituir un ejemplo de la sobria arquitectura barroca. Muchas son las razones para visitar esta plaza, considerada como el segundo Conjunto Colonial ms conservado de la cuarta villa cubana, fundada por los espaoles hace cinco siglos.